
Ingredients
Directions
Con la ayuda de un adulto lavar el conejo, secar con papel de cocina y salpimentar.
Aplastar un poco los ajos en el mortero, sin pelarlos. Pedir ayuda a un adulto para freírlos en una cazuela, con un dedo de aceite, a fuego medio. Cuando estén dorados, vigilando que no se tuesten demasiado, retirarlos.
Para trabajar con los fogones, pedir ayuda a un adulto, y en el mismo aceite donde hemos frito los ajos, freír los trozos de conejo, a fuego fuerte.
Bajar el fuego y añadir los ajos y el vino blanco. Hay que tener mucho cuidado, porque este frito salpica y humea mucho.
Tapar la cazuela y dejar cocer una media hora.
Para hacer la picada: en un mortero, picar un puñado de almendras tostadas, las hojas de perejil y el diente de ajo. Debe quedar como una pasta.
Tomar una cucharada del guiso del conejo y mezclar con la picada. Verter la picada a la cazuela, cocer 10 minutos más y ya tenemos el conejo al ajillo listo para servir.
Con la ayuda de un adulto lavar el conejo, secar con papel de cocina y salpimentar.
Aplastar un poco los ajos en el mortero, sin pelarlos. Pedir ayuda a un adulto para freírlos en una cazuela, con un dedo de aceite, a fuego medio. Cuando estén dorados, vigilando que no se tuesten demasiado, retirarlos.
Para trabajar con los fogones, pedir ayuda a un adulto, y en el mismo aceite donde hemos frito los ajos, freír los trozos de conejo, a fuego fuerte.
Bajar el fuego y añadir los ajos y el vino blanco. Hay que tener mucho cuidado, porque este frito salpica y humea mucho.
Tapar la cazuela y dejar cocer una media hora.
Para hacer la picada: en un mortero, picar un puñado de almendras tostadas, las hojas de perejil y el diente de ajo. Debe quedar como una pasta.
Tomar una cucharada del guiso del conejo y mezclar con la picada. Verter la picada a la cazuela, cocer 10 minutos más y ya tenemos el conejo al ajillo listo para servir.