La climatología en invierno nos juega malas pasadas a veces. Los desplazamientos por carretera, especialmente en las zonas de montaña, pueden convertirse en una pesadilla si la nieve o el hielo nos deja atrapados en el coche. Las autoridades recomiendan que antes de salir nos informemos sobre la evolución de la meteorología y el estado de las carreteras por las que vamos a circular.
Sin embargo, las circunstancias cambian de repente y pueden sorprendernos. Para esos casos, después de avisar a Emergencias, estas son las recomendaciones para afrontar de la mejor manera posible una espera que puede ser prolongada en nuestro coche atrapado por la nieve hasta que recibamos ayuda:
- No abandonar el coche. Dentro del coche podremos soportar mejor el frío y ser localizados con mayor facilidad. Únicamente debemos movernos, si es necesario, alrededor del vehículo. Esta medida es especialmente importante para los niños y los ancianos. Si por alguna circunstancia extraordinaria debemos abandonar el coche, antes debemos dejar una prenda de color que facilite la visualización del vehículo.
- Motor en marcha y calefacción encendida. Es lo ideal, ya que mejorará nuestra confortabilidad. No obstante, si nos queda poco combustible, nos veremos obligados a gestionar las existencias y parar el motor en ocasiones.
- Mantenerse despierto. Hay que evitar que el sueño nos venza si estamos solos. En el caso de estar acompañados, lo mejor es hacer turnos para dormir.
- Vidrios sin nieve. Es importante mantener los cristales del coche libres de nieve, especialmente si nos hemos quedado aislados. De este modo, podremos ver lo que sucede a nuestro alrededor. También es interesante mantener libre de nieve el perímetro del coche para evitar que las puertas se queden bloqueadas.
- Vigilar la salida de humos. Hemos de revisar que la nieve no cubra el tubo de escape, la salida de humos del coche.
- Renovar el aire. Debemos procurar que el aire del interior del coche se renueve con frecuencia. Podemos abrir una puerta o una ventanilla durante unos pocos segundos cada hora para conseguir que entre aire fresco en el vehículo, pero tratando de perder el mínimo de calor.
- Mantener calientes pies, manos y cabeza. En la medida de lo posible, debemos tratar de mantener calientes los pies, las manos y la cabeza. Estas son las partes del cuerpo por las que perdemos temperatura.
Además de estos consejos, es recomendable que cuando viajamos en invierno lo hagamos siempre tomando las siguientes precauciones:
- Mantener el depósito lo más lleno combustible que sea posible.
- Contar con ropa de abrigo y una linterna en el maletero.
- Disponer de agua y algo de comida (galletas o barritas energéticas).
- Tener el móvil cargado de batería.
- Llevar cadenas o ruedas preparadas para circular sobre un firme nevado o con hielo.